Dr. H. VILLAVICENCIO MÉDICO URÓLOGO CON PRESTIGIO PLANETARIO
Humberto Villavicencio médico cirujano especializado en Urología, cuyo medular prestigio es reconocido legítimamente a escala planetaria; nació en Santa Ana de Yacuma-Beni; honrando excepcional e incuestionablemente la medicina boliviana.
Taxativamente señalamos que hizo sus estudios de humanidades en el prestigioso colegio jesuítico Sagrado Corazón de Sucre, habiendo concluido la secundaria en Ohio-EEUU, y sus estudios superiores de medicina en la Universidad de Zaragoza-España; mientras en enero de 1974 realizó su especialidad en Urología en la afamada Fundación Puigvert de Barcelona, un centro con prestigio internacional dedicado a la Urología, Nefrología y Andrología.
Él señala que cuando egresa de residente, el Dr. Puigvert le solicitó que continuara en la Fundación incorporándolo en el notable Staff como adjunto, lo que con equidad consideramos que es muy honroso. Posteriormente fue Jefe Clínico, Sub director y en el 2002 accedió al alto cargo de Director del Servicio de Urología de la Fundación Puigvert.
Excepcional y notoriamente la prestigiosa revista FORBEST, lo incluye en una pertinente edición, evaluándolo como uno de los 3 sobresalientes especialistas de España en sus respectivas especialidades; siendo elegido con ecuanimidad como el primer urólogo de la península Ibérica, tras serios criterios absolutamente fiables, como corresponde a la revista FORBEST. El Dr. Villavicencio enfatiza que le deparó incentivo y profunda satisfacción, aunque su actitud fue de humildad, puntualizando que esta alta designación no solo lo benefició personalmente, sino también, a la Fundación Puigvert entidad que le otorga absoluta confianza para que lidere la Urología a nivel mundial, con coherencia destaca que este reconocimiento significa un honor para su persona y para quienes lo rodean.
Nuestro prominente galeno tiene un imparangonable y extraordinario Currículum Vitae, que engloba diversos e importantes ámbitos específicos, lo que ameritó significativas distinciones a escala internacional, realizadas y extendidas por importantísimas entidades, de Europa, Asia y América, entre estas diversas universidades.
A continuación, un criterio enriquecedor del conocimiento específico formulado por este virtual maestro de prestigio planetario, muy útil incluso para sus ilustres colegas: “la medicina es dinámica, no estática, los estudios empiezan y en un momento determinado van finalizando, mientras amerita que los resultados tenemos que darlos a conocer en pro de una mejor calidad de la medicina, de tratamientos específicos, reiterando que ante todo y sobre todo está la seguridad de los pacientes”.
Avances Tecnológicos.
Nuestro referencial personaje señala aleccionadoramente que, “nosotros tuvimos grandes avances en la biofarmacología, bioingeniería y apareció una nueva tecnología netamente de la NASA y de reserva militar, una tecnología que tenía por cometido que en caso de que un astronauta se enfermara y requiriera una intervención quirúrgica en contingencias en que las naves no están obviamente preparadas para llevar un cirujano, se creó un robot para que el cirujano que estuviera en la tierra operara a distancia y/o también, en el caso de las zonas conflictivas bélicas; reflexionando que una improvisación de un hospital no cumpliría su vital objetivo, toda vez que el cirujano puede estar lejos. La primera cirugía robótica con éxito se realizó en 1999, lo que en el año 2000 significó la revolución definitiva del cirujano antes llamado manos de plata y con este espectacular avance “manos de acero”, en el 2001 se efectuó la primera intervención transoceánica, el paciente estaba en Estrasburgo y el cirujano en New York; habiendo ilustrado que la primera aplicación estaba diseñada para la cirugía cardíaca y lo que no obstante quienes más nos favorecimos sorprendentemente, fuimos los urólogos que empezamos a hacerla con prostatectomía radical por cáncer de próstata porque comenta, es una anatomía muy compleja la del hombre, donde hay que conservar los esfínteres relacionados con la continencia de orina y los nervios responsables de la erección”.
La cirugía convencional abierta tiene sus limitaciones, es una cirugía muy agresiva, puntualiza el prestigioso médico, añadiendo que la convalecencia es compleja, larga, requiere mucha anestesia y analgésicos, post operatorio, de ahí que poco a poco se fue sustituyendo por la laparoscopia, cuya consistencia estriba en valerse de una compleja tecnología, que entraña un portentoso avance en este esencial e importante ámbito de la cirugía.
Actualidad Informativa se congratula y felicita cálida y efusivamente al Dr. Humberto Villavicencio Mavrich, prominente médico cirujano urólogo, cuya brillante trayectoria profesional prestigia a la medicina y a la ciencia boliviana, enorgulleciendo e incentivando legítimamente a la ciudadanía al constituir una celebridad a escala internacional; a la vez que con la más prominente pertinencia honra a nuestra sección: “PEQUEÑAS HISTORIAS DE GRANDES PERSONAJES”.